Más que una bebida: el tejuino y su sabor único

Culiacán, Sinaloa 11 de diciembre. – El tesgüino mejor conocido como tejuino es una bebida fermentada de maíz con origen prehispánico, la cual ha sido transferida durante generaciones, convirtiéndose en un símbolo de identidad regional. En Mazatlán, una familia ha perdurado con la tradición de elaborar tejuino artesanal como medio de sustento.

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Por medio de un proceso cuidadoso de fermentación del maíz, con la adición de frutas, especias y licores, Sergio Mestre junto a su esposa Reyna Ramírez han preparado esta bebida desde hace más de 36 años.

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Sergio ha heredado un saber ancestral que se transmite de generación en generación. Él enseño la fórmula a su hijo y ahora también a su nieto. Este conocimiento, que se ha mantenido intacto a lo largo del tiempo, implica un proceso laborioso de una semana para elaborar 100 litros. El ingrediente principal (maíz) se somete a un proceso de remojo y cocción, seguido de una fermentación natural de varios días. Sin adictivos ni conservadores, esta bebida se obtiene de manera tradicional, colocándose y endulzándose al final del proceso.

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Se tiene que tener demasiado cuidado al momento de la elaboración de la bebida, ya que se tienen que tener medidas exactas de las especies para obtener el sabor perfecto, señalo Reyna.​ 

 

Aunque para Sergio y Reyna la pasión y el cuidado en la elaboración son los pilares fundamentales de su trabajo.

"Yo siempre he dicho que cuando haces una cosa y la haces de corazón va a salir excelente, no bueno, excelente", expreso Sergio.

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En la actualidad, Sergio, Reyna y uno de sus cinco hijos comparten la responsabilidad de elaborar tejuino de manera artesanal y atender a los clientes en el establecimiento. Además del tejuino, ofrecen ceviche servido en tostadas. Con el objetivo de preservar las tradiciones y continuar utilizando recetas originales.

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El tejuino es mucho más que una simple bebida; es una riqueza cultural que refleja la diversidad gastronómica de Sinaloa. Su sabor único y su conexión con las tradiciones lo convierten en un símbolo de identidad regional que merece ser preservada.